PAZ INTERIOR
4 leyes espirituales para lograrla
Que fácil es alcanzar la paz en una playa, o en medio de la montaña cuando estamos de vacaciones.
O cuando hacemos ese viaje a la India y estamos en medio de un monasterio donde reina el silencio y el amor.
Lo difícil es trasladar esa sensación a la vida cotidiana, donde todo es a las corridas, donde apenas tenemos tiempo para mirarnos al espejo y decirnos cuánto nos amamos.
La mayoría de las veces siempre se presenta un problema que nos roba ese sentimiento que logramos experimentar en aquel viaje.
Lo difícil es encontrar la paz en medio de las horas de trabajo cuando las cosas no salen, o cuando tienes que ocuparte de las cosas diarias de la casa, o cuando el dinero no alcanza o alguna relación se termina o te cruzas con gente que parece que solo quiere hacerte daño.
Pero desde AQUILA queremos contarte que se puede y por eso te compartimos estas estas 4 leyes.
1 era Ley: NADIE LLEGA A TU VIDA POR CASUALIDAD:
Las casualidades en el universo NO existen, cada persona que interactúa con vos en un momento de tu vida viene a traerte un aprendizaje. El universo pone junto a vos aquellas personas que pueden hacerte aprender algo, son intermediarias de la sabiduría, son maestros terrenales que hacen despertar en nosotros emociones, pensamientos y conclusiones.
Algunas pasan de forma temporal, dejando experiencias, alegrías y a veces pena y dolor. Cada persona tiene una función en nosotros, estimular nuestra mente, dejarnos algunas emociones o nos mantienen vibrando.
2da ley: AQUELLO LO QUE SUCEDIÓ NO PODÍA SER DE OTRA MANERA:
Tendemos a cuestionar nuestros actos, a fantasear con que hubiera ocurrido si lo hubiese hecho de otra manera, pero es importante comprender que todo lo que ocurrió fue perfecto, todo lo que paso y de la forma en que sucedió desató millones de posibilidades pero tan sola una es la que se manifiesta dando lugar nuevamente a acciones, pensamientos o conclusiones.
Todo en el universo es dualidad, en nuestra vida hay sucesos de luz y alegría y también de sombras y oscuridades pero ambos son necesarios para un aprendizaje completo y lo que ocurrió no podía ser de otra forma.
3era ley: CUANDO ALGO COMIENZA, ESE ES EL MOMENTO PERFECTO PARA COMENZAR:
Nada ocurre fuera de tiempo, nada ocurre antes ni después de lo que debería. Muchas veces vivis frustrado porque tus expectativas no son alcanzadas, pero debes comprender que el universo es sabio y dispone en tu vida aquello que es perfecto en ese momento. Muchas veces nos encontramos con situaciones completamente diferentes a lo que esperamos, muchas veces nos lamentamos por no alcanzar lo que creías necesario en ese momento.
Pero los tiempos del universo son perfectos y todo lo que se da es porque tu alma está preparada para recibirlo, ya sean personas, tareas, trabajos, responsabilidades, todo llega en el momento perfecto en que podemos recibirlo.
4ta ley: CUANDO ALGO TERMINA ES PORQUE DEBE TERMINAR.
Soltar, dejar ir. Tendemos a sentirnos complacidos por todo eso que conseguimos y poseemos o que mantenemos de forma estable en nuestra vida pero no hay mayor aprendizaje que aprender a SOLTAR.
Se sueltan personas, emociones, situaciones, bienes materiales. Nuestra vida es una constante de recibir y dar, de abarcar y más tarde de ver soltar.
Sentimos un fuerte apego por lo que consideramos nuestro y muchas veces no vemos posible poder seguir si esa pieza se escapa de nuestro puzzle.
Pero somos seres que llegamos a este mundo sin nada y el apego a cualquier persona o cosa es una cárcel del alma.
Debemos aprender a perder, a soltar, porque tan solo así conoceremos el verdadero interior que hay en nosotros.
Ahora te toca sentarte y reflexionar sobre estas 4 leyes y reflexionar sobre lo que aprendiste de esa persona que solo creías que te había hecho daño y luego se fue, o confiar que lo que sucedió fue lo correcto y perfecto y soltarlo de una vez. Confiar en vos y afrontar con seguridad todo lo que la vida te presenta. y no te olvides que cuando algo ser termina es mejor agradecer por el tiempo compartido, por lo aprendido y luego soltar la mano para dejar ir.
Gracias por llegar hasta acá
Te espero en mi taller de meditación, para sanar el alma.
Walter Romero
perdonate por aquella consciencia limitada
Vivir en el PRESENTE trae paz