La sociedad y nuestra cultura a través de los años, vincula directamente una alimentación saludable con el término “dieta”. Nos enseñan que estar sanos literalmente es un sacrificio. También suele pensarse que no importa lo que ingiera, siempre que haga ejercicio estaremos saludables. Y no es así, la ciencia y los estudios demuestran cada día que ambos tienen que ir de la mano, pero que además no es necesario eliminar por completo un alimento, simplemente debo aprender a controlar la ingesta del mismo. Si bien es cierto que la actividad física tiene un sinfín de beneficios; Un entrenamiento de alta intensidad frecuente debe estar un 100% conectado con una alimentación consciente y balanceada.
Pero, ¿A qué nos referimos con esto?
Durante la sesión de entrenamiento de AQ-FIT, se realizan trabajos intensos, por intervalos y también aeróbicos, lo que demanda un gasto calórico mayor que cualquier tipo de actividad física, por ende, es necesario otorgarle al organismo el sustrato correcto para recomponer la energía gastada (Carbohidratos) y a su vez la ruptura de fibras por consecuencia del ejercicio, permita ser regenerada a través de la ingesta de proteínas.
Es allí donde la alimentación es tan importante como la sesión de entrenamiento. Si logramos alinearla empezaremos a sentir mayor rendimiento, mejorías en la estructura ósea y muscular, beneficios directos en el desarrollo de las capacidades físicas y logros en los objetivos personales estéticos.
¿QUÉ DEBEMOS COMER PARA RENDIR MÁS Y LOGRAR LOS OBJETIVOS?
La alimentación debe estar compuesta por los macronutrientes esenciales: Proteínas, Carbohidratos y Grasas; Específicamente es necesario cuidar el aporte de grasas saturadas, azúcar y harinas. Si consumimos estos con menor frecuencia, mayor será nuestro rendimiento, menor será el porcentaje de grasa y mejor será la composición muscular.
Entonces una alimentación en base a proteínas de origen animal y vegetal como carnes rojas y blancas, aves, pescados, mariscos, huevos, lácteos como queso, yogurt, legumbres, etc. Carbohidratos como papa, batata, calabaza y todos los vegetales, el arroz, trigo y avena. Grasas incluidas en los pescados, mariscos, langosta; las de origen vegetal como la palta, aceite de oliva, coco; pasta de maní. Si enfocamos 5 días de la semana 3 porciones diarias combinando estos nutrientes; comenzarás a ver cambios significativos en tu cuerpo. Después maneja los antojos cuando aparezcan, comer un helado no está mal, lo que es contraproducente es la cantidad, comerme unas papas fritas con hamburguesa no está mal, lo que está mal es la frecuencia del consumo; si preparas tu mente para el logro de los objetivos, estamos seguros que podrás lograrlo; no es necesario eliminarlos; el truco está en aprender a controlarlos 😉
PichuFitness 💚